

Una mujer puérpera necesita:
Cuidarse
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Reconocerse frágil
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Respetarse con sus nuevas cualidades.
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Tenerse paciencia
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No exigirse un rendimiento igual al acostumbrado.
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Abrirse a la sensibilidad que se le agudiza. (Eres ese bebé que llora. Es tu reflejo cuando sus necesidades básicas están cubiertas y continúa en llanto)
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Recomiendo siempre el libro de Laura Gutman. (La maternidad y el encuentro con la propia sombra)
Lo puedes encontrar en la pestañas de los recursos en este espacio.